Por lo menos truénalo.
Maritos, 2007.
No enturbies muy labios en la vía pública de nuevo. Contrastando las posibilidades liberales del amor con los límites de su antónimo conservador, la contradicción se vuelve evidente.
No deseo encontrar de nuevo las delimitaciones contextuales o los elementos ajenos que llegan a encubrir las intenciones por momentos veladas, por momentos claras.
Manifestaciones claras, intenciones retrogradas entendibles contra la falsa idea de limites inexistentes, manifestaciones libres.
Al paso fue simple, una vuelta de hoja sin más, el deseo brutal contenido en el color carmesí vuelto una simple manifestación de compañerismo. Contradicciones del sentido liberal, de tu sentido sin sentido. Si se tratase de la liberación del sentimiento, las expresiones no atenderían concomitantes tan inverosímiles. La conclusión bien podría ser que los límites conservadores muerden aun las expresiones liberales, mantén tu beso, alguien lo podría ver o lo podría divulgar, la lengua bífida que atenta contra intereses propios o ajenos compartidos. La otra posibilidad, ahora potencializada por un estado de efervescencia patógena de mis entrañas, es que en verdad esa presencia, no casual sino buscada, sea el motivo del desvío, el nervio situacional y el beso esfumado.
Pensándolo bien, las entrañas abren otra posibilidad, que si queda fuera de los limites conservadores, lo cual tendría sentido y lógica propias. El sentido liberal permite la mutación en momentos muy breves, de un segundo al siguiente, del contenido de las manifestaciones corporales, es decir, ahora sí, ahora no. Una neurosis extrema del labio superior que se ve absorbida por la idea que ha perdido el labio inferior. Aquí se abre otra posibilidad. El labio inferior se ha distraído, tiene una meta distinta, se trata de un conflicto de intereses, se interesó en otros labios presenciales aun en la proyección de la información. Bien podría ser. Ahora, todo cabe en la salud y en la enfermedad, cuando el vocablo rehúye a los actos termina por escapar de sí mismo, el sin sentido.
“Deseo estar contigo”, manifestación conservadora de un pensamiento, ahora, seudoliberal emocional. Evitemos el conflicto de intereses interinstitucionales.
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